Recientemente estuve en una competencia y se me acercó una nueva mamá. Ella tenía una joven esgrimista en el deporte y ambas comenzaban a adentrarse en la experiencia de las competiciones. Ella me preguntó: "¿Por qué las otras chicas gritan tanto?" Pensaba que era inapropiado comportarse de esa manera y que la otra chica debería ser penalizada o castigada por sus arrebatos.
Si eres nuevo en el deporte de la esgrima competitiva, es fácil confundir los estallidos de adrenalina como algún tipo de rabieta o incluso como una actitud antideportiva. Pero la verdad es que es un comportamiento completamente apropiado, incluso se fomenta y hasta a veces se aplaude.
Aquí está el motivo.
¿Quién grita en la esgrima?
Antes de la tecnología moderna durante las competencias de esgrima no eléctrica, los esgrimistas a menudo gritaban como una forma de llamar la atención del juez. Esto era una forma de persuadirlo para que le diera el punto al esgrimista que gritaba.
A medida que pasó el tiempo, la tecnología mejoró y parte del teatro continuó siendo efectivo. Los gritos oportunos aún pueden influir en la percepción del juez sobre el punto, principalmente debido a la sorpresa y el impacto que generan.
Hoy en día, todos gritan, desde los esgrimistas más pequeños hasta los esgrimistas veteranos de 80 años. En todo el mundo, en cualquier nivel de competencia, alguien está gritando por algo. Además, muchos entrenadores requieren que alces tu voz incluso en los ejercicios de práctica.
Como espectador, cuando los esgrimistas gritan, se vuelve mucho más divertido ver el deporte, especialmente durante los Juegos Olímpicos. Añade significativamente el entretenimiento y también involucra a los espectadores de una manera similar como ver un partido de fútbol o hockey. ¡Cuando marcan un punto, los atletas celebran! ¡Y seguramente como espectador tú también! Es posible que te aburrieras si no gritaran, añade emoción.
¿Por qué los esgrimistas gritan?
Hay tantas razones por las que los esgrimistas gritan como estilos de esgrima. A continuación te las enlistamos.
1. Liberar tensión
Algunos enfrentamientos difíciles pueden generarte mucho estrés y tensión, y estás súper enfocado cuando combates por un punto. De repente, logras tocar y como resultado, sientes una sensación de alivio y logro en ese punto. Entonces puedes gritar para liberar la tensión acumulada.
2. Recuperar la confianza
A veces, un esgrimista puede sentirse un poco incómodo en un enfrentamiento o contra un oponente específico. Los tiradores pueden pasar mucho tiempo sin marcar un punto, y con cada punto perdido, van perdiendo un poco más de su seguridad. Gritar cuando finalmente marcan el tan esperado punto ayuda a recuperar esta confianza y los devuelve al juego.
Un grito en el momento adecuado incluso puede ayudarte a motivarte a ti mismo, como una pequeña charla motivadora. A menudo escucharás a los esgrimistas gritar cosas como "¡Vamos!", "¡Venga!", "¡Concéntrate!" y cosas por el estilo.
3. Gritar ayuda a combatir los nervios
De manera similar a la construcción de la confianza, gritar puede ayudar a calmar los nervios y ayudarte a relajarte. Al gritar, liberamos adrenalina, también conocida como epinefrina, que nos puede dar un impulso de energía, ayudándonos tanto a concentrarnos como a relajarnos.
4. Gritar por pura celebración
Ya sea un punto que le ponga fin al asalto, un punto después de un larga racha de puntos en contra, un punto que cambia el rumbo del enfrentamiento o un punto épico... ¡Son razones por las que los esgrimistas pueden gritar para celebrar!
5. Reafirmar tu presencia en la pista
También necesitas mostrarle a tu oponente que pelearás hasta el final, que aún no has terminado y que incluso si tienen una ventaja considerable, no permitirás que tu oponente pase fácilmente por este enfrentamiento.
6. Gritar para jugar juegos mentales
Es posible influir en tu oponente a través de tu grito. Los oponentes experimentados lo ignorarán fácilmente, pero los oponentes menos experimentados pueden molestarse y perder su concentración, lo que te dará una ligera ventaja.
7. Gritar para influir en el juez
Gritar para persuadir a favor de un toque por derecho de ataque es especialmente común en las categorías de florete y sable. Por mucho que creamos que los jueces deberían ser totalmente objetivos y no dejarse influir por los gritos, al final del día, son humanos, cometen errores y es por ello que existen diferentes niveles de jueces.
Por ejemplo, si un esgrimista es conocido por gritar y un árbitro de esgrima en particular es conocido por responder a los gritos otorgando puntos a favor de ese esgrimista, un esgrimista oponente puede elegir gritar también, para estar más igualados a los ojos del árbitro. Por mucho que no nos gustaría que esto fuera así, estas situaciones suceden.
Este video tiene algunos ejemplos excelentes de gritos en la esgrima y entrevistas con importantes esgrimistas hablando sobre por qué y cuándo gritan.
Para algunos, simplemente es una liberación de la presión acumulada por la tensión mental y física de un enfrentamiento, especialmente si el marcador está muy ajustado o si los dos esgrimistas están muy igualados. Al igual que puedes gritar por el dolor cuando te golpeas el dedo del pie o como una forma de ayudar a aliviar la presión y relajarte, gritar en un enfrentamiento de alta presión puede crear una liberación rápida para ayudarte a concentrarte y volver al juego.
¿Cuándo no es apropiado gritar en la esgrima?
Hablando en general, no es apropiado gritar directamente en la cara de tu oponente. Normalmente, los esgrimistas se alejan y gritan, asegurándose de estar fuera del alcance directo del oído.
La mayoría de los esgrimistas tampoco gritan durante los entrenamientos y reservan toda esa liberación de emociones para las competencias. Los entrenamientos son más reservados para la socialización y el mejoramiento de las habilidades como esgrimista.
Lo que puedes gritar también está sujeto a debate, aunque se desaconseja firmemente gritar cosas dirigidas a tu oponente, como insultos o intimidaciones. Una vez estuve en una competencia y presencié a un esgrimista gritar "¡Toma perdedor!" (o algo similar) a su oponente. Inmediatamente recibió una tarjeta amarilla por parte del árbitro y no podría estar más de acuerdo con esa decisión.
Por lo general, lo que los esgrimistas gritan es simplemente un grito sin ningún significado, pero a veces es "¡Eso!", "Sí", "¡Vamos!" o algo similar para expresar emoción.
También se entiende en general que si has obtenido una ventaja significativa, seguir gritando se considera antideportivo. Es casi como si estuvieras restregándole en la cara a tu oponente lo mucho mejor que eres. En ese caso, es mejor reservar los gritos para el último toque ganador o en enfrentamientos más competitivos.
Muchos esgrimistas mayores y experimentados eligen no gritarle a sus oponentes más jóvenes, simplemente por respeto a su edad y a su novedad en el deporte.
Si bien no hay reglas estrictas sobre cuánto tiempo puede durar un grito o cuál es una duración aceptable, como con todo lo menos tangible, debes aplicar la regla del buen comportamiento. ¿Es algo que te resulta ofensivo? Si es así, ¡no lo hagas! ¿Vas a gritar de una manera de la que no te sentirías orgulloso al ver un video de ello? Si es así, ¡no lo hagas!
Grita con respeto
Gritar es una parte importante de la esgrima. Muchos entrenadores incorporan los gritos en sus ejercicios y rutinas de entrenamiento. Para enseñar a los jóvenes esgrimistas a hacerlo correctamente y aprender a liberar la tensión y recuperar su enfoque y confianza. ¡He visto a muchos esgrimistas comenzar su temporada competitiva callados como un ratón y terminar gritando gritos primitivos que intimidan a su oponente y los motivan!
Vale la pena experimentar con ello mientras aprendes y creces como esgrimista. Y si tu hijo está practicando esgrima y comienza a gritar, ¡no desalientes eso! Puede ser una excelente manera para algunos esgrimistas de mejorar su enfoque y concentración y volver al juego.
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Yo siempre he pensado que un grito demerita el punto obtenido y una muestra de que tuvo mucho que ver la suerte y no la habilidad de un experto y que muestra que es inferior por tener que llamar la atención a algo que no era realmente apreciable. Un punto claro y preciso que muestre maestría no debe empañarse con una escena de soberbia o duda y un juez que se deja intimidar o guiar por un grito no merece ese nombre. Cualquier otro comportamiento estará mejor en los deportes de contacto como el karate cuyo "kiai" no solo ayuda, sino que concentra fuerza en el contacto y no es para tratar de sorprender a nadie, porque no he visto…