“Nunca pensé que fuera tan cansado”, me dijo Juan Carlos mientras terminaba su tercera serie de marchas. Su cara escurría y poco a poco recobraba el aliento. “Eso sí, a mis 35 años siento las piernas más fuertes, y no me lo vas a creer, pero desde que llegué, he bajado 11 kilos”. Por supuesto que le creía. Los comentarios más frecuentes que he escuchado desde que abrimos la sala de armas refieren a que la gente no se imagina que la esgrima es tan buen ejercicio físico. De hecho, me atrevo a decir que nuestro deporte logra poner a prueba al mejor crossfitero.
“Eso sí, a mis 35 años siento las piernas más fuertes, y no me lo vas a creer, pero desde que llegué, he bajado 11 kilos”.
El entrenamiento de un esgrimista debe ser muy completo. Necesita desarrollar flexibilidad, coordinación, resistencia, agilidad, aprender a mantener distancia de defensa y de ataque, y sobre todo lograr tener mucha potencia en todos sus movimientos. Los atletas de este deporte olímpico deben tener 3 cualidades básicas: excelente condición física, pensamiento estratégico e inteligencia emocional.
Entrenamiento de guerreros
“Las piernas me temblaban al inicio, me sentía pesada y lenta a comparación de los que llevaban mas tiempo”, le platicaba Mariana a dos de nuestros esgrimistas de nuevo ingreso. “Pero no se preocupen. Si vienen regularmente, van a mejorar su condición. El entrenamiento es duro al inicio, pero vale cada minuto”.
En todas las sesiones, comenzamos con un calentamiento general que dura 10 minutos. Estiramos, movemos las articulaciones más importantes y hacemos flexiones. Esta primera etapa es crucial para disminuir el riesgo de lesiones. Una vez que hemos calentado, saltamos la cuerda 15 minutos. Al igual que en el boxeo, el esgrimista debe ser ágil y el ejercicio de cuerda es excelente para mejorar la coordinación y velocidad de piernas. De igual forma, mejora la capacidad cardiovascular.
A continuación, realizamos ejercicios de resistencia a la fuerza, resistencia a la velocidad, explosividad y coordinación. “Recuerdo que no llevaba ni 30 minutos y sentía que ya no podía”, Alberto recordaba su primer día de entrenamiento. Cuando se inscribió, nos comentó que tenía dos años de no hacer ejercicio y que buscaba ponerse en forma. Al parecer la vida laboral le había hecho olvidarse de sí mismo. “Al principio pensé ¿qué demonios estoy haciendo aquí? Pero cuando tomé el sable y combatí por primera vez, no quería que el entrenamiento terminara. De hecho, por las tardes miraba el reloj de la oficina para tomar mi maleta e irme a entrenar. La verdad es que la esgrima cambió mi vida”.
“Al principio pensé ¿qué demonios estoy haciendo aquí? Pero cuando tomé el sable y combatí por primera vez, no quería que el entrenamiento terminara"
Terminando la primera hora de entrenamiento entramos de lleno al deporte. La gente va a sus bolsas de armas para comenzar a equiparse. Habiéndose puesto el traje blanco y empuñado el sable, nuestros atletas se dirigen a las pistas para iniciar con ejercicios o combates directos dependiendo del programa de entrenamiento en curso.
Aunque no lo parezca, la esgrima es un deporte altamente demandante para el cuerpo. Se debe tener mucha fuerza en el abdomen para conservar el equilibrio después de movimientos explosivos. La fuerza que deben de tener las piernas al frenar el cuerpo para realizar contraataques o esquivar estocadas, debe ser desarrollada al mismo tiempo que la potencia para salir en ataque y realizar cortes precisos. Es coordinación y es estrategia. Un ajedrez cuerpo a cuerpo.
Un deporte completo
Los ataques deben ser continuos. Puedes cambiar la velocidad de tu avance por la pista, pero si quieres lograr un ataque directo, no puedes quedarte parado. Debes estar atento a la distancia entre tu oponente y tú para saber cuándo atacar sin ser bloqueado y alcanzar a tocar en las zonas válidas. Además de ponerte en forma, la esgrima es una disciplina olímpica que también fortalece la mente. Exige concentración y mente fría.
El factor que diferencia a dos esgrimistas igualmente preparados en el aspecto físico y técnico, es su estrategia y la ejecución de la misma. Aquél que tenga la mayor templanza para saber en qué momento realizar la acción correcta, será quien salga victorioso en el combate. Aquí no necesariamente gana el más rápido o el más fuerte, sino el más inteligente.
Este deporte tiene muchas reglas generales y particulares para cada una de las tres armas que se abordarán con mayor profundidad en futuras publicaciones. Pero es importante mencionar que combina agresividad y valores. Al inicio del combate, se reconoce al oponente y al juez por medio de un saludo con el arma y al final con un apretón de manos en agradecimiento a la justa deportiva. Se haya perdido o ganado, se deja a un lado la emoción para dar paso a los principios.
Así que ya lo sabes. Si buscas un deporte que te ayude a ponerte en forma, desarrolle tus reflejos, te haga más ágil y mejore tu pensamiento estratégico, tu templanza y concentración, tenemos el espacio perfecto para ti. Un lugar donde encontrarás excelente compañerismo y entrenadores que te motivarán a ser cada vez mejor. Nos gustan los retos y desafíos porque estamos convencidos que revelan lo mejor de nosotros.
Para cerrar esta publicación queremos compartirte este divertido video protagonizado por Pepe Problemas y Alex Juxx en su primer clase de esgrima. ¡Esperemos te guste!
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